Para aquellos que aún se equivocan subestimando la unidad
monolítica de los hombres de armas y de manera muy particular el Ejército en
armas, el pueblo actual sabe cuál es:
LA RESPONSABILIDAD HISTÓRICA DEL EJÉRCITO.
El propósito de indivisibilidad,
el sentido unitario, que en la presente hora venezolana se ha hecho consigna
del ejército, es menester expandirlo fuera de las fronteras castrenses. Ese
ejemplo debiera servirle a la familia nacional para convertirse espiritualmente
en un solo cuerpo sin resquebrajaduras, capaz de grandes realizaciones.
Solamente unidos, unificados todos, como lo están los hombres que integran
nuestra institución Armada, en torno de un ideal común, es como podremos
avanzar. Nada haremos de fecundo, ni fuerte, ni eficaz si continuamos tan solo
atentos a nuestros propios egoísmos. Cuando se habla de esos “regresos al
poder” que se planean afuera y que por simple filosofía histórica criolla
juzgamos imposibles; cuando se comentan esos desquites que proyectan en el
exterior fracasados que desaprovecharon la oportunidad única que les concedió
la suerte, le tenemos a ambas ingenuas posibilidades menos tememos que al
manoibrerismo(SIC) doméstico. Es de los intrigantes internos de quienes es
preciso desconfiar, de los embrolladores que acechan adentro.Para marchar al porvenir, para
enrumbar hacia amplios horizontes de grandeza nacional, Venezuela necesita una mística.
El organismo de la República que la saque de su quiebra espiritual. Es menester
libertarnos de la menguada atmósfera que por consecuencias de esa bancarrota se
ha convertido en un estado de ánimo colectivo. Es preciso vencer el ambiente de
culpable indiferencia que nos postra. La Nación reclama un empuje brioso que la
reconduzca a los viejos caminos de abnegación, de generosidad y de justicia, de
heroica exaltación, que trajino hace remotas décadas, cuando encabezo el
movimiento emancipador de Hispanoamérica.Esa misión quien puede
motorizarla en la conciencia del conglomerado civil es el ejército, para
ejecutar entre ambos una obra que no puede ser si no la resultante de un
conjunto de energías sanas que operen armónicamente…El presente extracto fue tomado y
comentado a los fines de estimular la lectura hacer discusión histórica en los
jóvenes venezolanos de ahora esto es lo que nos vislumbra la obra titulada
Hombres y sucesos de Venezuela:
la República desde José Antonio Páez hasta Rómulo Gallegos de Ramón David León,
publicada el año de 1952 quien en su explicación a los lectores denota:
“…los hechos cumplidos no pueden negarse y de que los hombres son producto
tanto del medio como de las circunstancias. Entre nosotros se ha mistificado
constantemente la historia porque nos place más la mitología”… deseo agregar mi recomendación de estudiar al
medio Y aprender de él para tomar las circunstancias nuestras y que ya no exista más manipulaciones, ni de los
medios, ni de las circunstancias, ya basta.
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