Para desarrollar las disposiciones
generales atinentes a las Bibliotecas
del Ejército cuyo objeto ha de ser elevar
el nivel cultural y fomentar el interés por la lectura seleccionamos de la
revista FFAA de Venezuela Nro. 253 con data marzo-abril de 1971, La vida y
obra del egregio Rafael Inchauspe Méndez conocido para el mundo como Rafael de
Nogales Méndez, trujillano universal, de Seboruco destacado escritor y militar políglota.
Seguir su vida y
trayectoria digna de los campeones de la libertad es inspirarse en como este
gentilicio incluso ha llegado a tener hombres de su talla que llegó a ser gobernador
en Sinaí-Egipto y colaboró con el revolucionario nicaragüense Augusto César
Sandino entre otras peripecias.
De los fragmentos extraídos para
propiciar la lectura y relectura de sus obras tomadas del artículo Notas para una historia de las relaciones
entre América los árabes y el Islam elaborado por Rafael Guevara Bazán
tenemos:
“...De Nogales tiene tantos méritos
como Lawrence para figurar en lugar honorífico de la Historia. La indiferencia
repetimos cubre las brumas de América aquellos nombres que en otras latitudes tendrían
un altar en el Templo de la Patria…”
Acerca del relato de sus episodios
reseña Bazán:
”…las páginas animadas de un volumen, documento de guerra de valor extraordinario, que con el título de Cuatro Años Bajo la Media Luna logró escasa popularidad en América y Europa por motivos quizás de orden político el mérito de este libro radica, en primer lugar, en ser un testimonio vivo de esa cruel e injusta guerra que cubrió de dolor los campos y la ciudades de Europa, Asia y África y cuyos ecos llegaron a nuestro continente…”
”…las páginas animadas de un volumen, documento de guerra de valor extraordinario, que con el título de Cuatro Años Bajo la Media Luna logró escasa popularidad en América y Europa por motivos quizás de orden político el mérito de este libro radica, en primer lugar, en ser un testimonio vivo de esa cruel e injusta guerra que cubrió de dolor los campos y la ciudades de Europa, Asia y África y cuyos ecos llegaron a nuestro continente…”
Y ya sin pérdida en su apreciación
literaria recomienda “…una de las cosas más
dignas de alabanza en Cuatro años bajo la Media Luna es el espíritu de
templanza que se respira en toda esta obra, sin que el autor por preocupación política
o religiosa salga un punto de la noble y alta manera con que formula siempre
sus juicios sobre la historia contemporánea ni se crea autorizado para negar a
sus enemigos de ayer el galardón debido a sus merecimientos militares y
personales…”
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