Nuestra
Navidad se engalana cada año, con la presencia de un delicioso
plato, elaborado con esmero y dedicación por las madres venezolanas
y los integrantes de toda la familia. Esta anfitriona ocupa un sitial
de honor en la mesa, junto al dulce de lechosa, el pan de jamón, la
ensalada de gallina y las bebidas espirituosas, que con el pesebre
o nacimiento, en el salón principal, son los íconos absolutos de
las fiestas decembrinas.
15 de noviembre 2014, Hallaca de 12ms,Los Próceres, Record Guinness |
El
origen de la hallaca es de antiquísima data, obra de la fusión de
tres culturas; la indígena y española al comienzo y luego la
africana, que incorpora los sofritos y el pilón. Tal es su
relevancia, que motiva investigaciones, entre las que destacan; las
del eminente naturalista, botánico y zoólogo de origen alemán
radicado en Venezuela a partir de 1861, Adolfo Ernst (1832-1899),
quien consideró que la palabra “Hallaca” era de origen
Guaraní, derivado del verbo “Ayuá” que significa
mezclar; y la del ilustre filólogo y ensayista polaco, radicado en
el país en 1946, Ángel Rosenblat (1902-1984), quien explicó que el
término “Hayaca” era sencillamente “envoltorio o
paquete”; esto para citar sólo dos de los muchos investigadores,
quienes dedicaron parte de su tiempo en explorar este manjar
decembrino, aportando conceptos que sin duda, nos proporcionan
luces para comprender el valor histórico de este plato tradicional
venezolano por excelencia.
La
Hallaca, con aquel delicioso relleno de carne (pollo, gallina, res,
cerdo y/o pescado), es un pastel con guiso, sazonado exquisitamente;
que al momento de ser colocado en la brillante hoja de plátano,
recubierta con la sutil pincelada de manteca con onoto, lleva como
adornos, alcaparras, ruedas de cebolla, encurtidos, pasas, almendras y
aceitunas. Este manjar sin embargo puede tener entre sus ingredientes
huevo, quinchoncho o garbanzo, entre los diversos componentes que
pueden emplearse durante su elaboración; luego, se envuelve con sumo
cuidado en la hoja de plátano, amarrada con pabilo, para ser
depositada con sumo y amoroso cuidado en agua hirviendo durante el
tiempo de cocción; para ser trasladada finalmente a la mesa y
proceder a su degustación.
Hay
varios tipos de hallaca; la caraqueña, con harina de
maíz precocida; la andina, con garbanzo; la
llanera, con quinchoncho, salsa inglesa y maíz pilado; la
oriental, con huevo, papa y pescado; y la zuliana,
con plátano verde para hacer la masa. Su elaboración es un ritual
en el que participan los miembros de la familia, quienes colaboran en
las diferentes etapas de la preparación, en un ambiente signado por
la algarabía de los aguinaldos, gaitas y parrandas; desde cocinar el
guiso, lavar las hojas, colocarle los ingredientes, envolverlas,
cocinarlas, hasta el momento más especial, degustarlas y estar todo
listo para que en la Nochebuena, todos le demos un tributo al hijo de
Dios.
Tan
exquisito plato criollo es la combinación del americano, el europeo
y el africano, que se adaptó a nuestra idiosincrasia, para ser un
obsequio de gran valor entre familiares, amigos y vecinos.
La
Navidad sin la presencia de la hallaca es inconcebible. Ella se ha
convertido en la pregonera de un hermoso mensaje de amor y esperanza;
por ello, desde esta Entrada, queremos hacerle llegar a todos
nuestros lectores, muchas felicidades en estas fiestas y que
disfruten en unión familiar de la paz, el amor, la prosperidad y
salud de una mesa colmada de abundancia, con el pastel más
sublime...La Hallaca.
Pan de Jamón de 20 mts de largo, Record Guinness, Los Próceres, 15 de noviembre 2014. Al centro: César Ramos. |
Que
sobre el territorio venezolano a las 12:00 de la noche, ya sea en
Nochebuena o en Año Nuevo, con una sincronía y sentimiento de
unidad nacional, degustamos en un ambiente de comunión y hermanados
en la oportunidad y el compromiso de una vez más haber cumplido con
una tradición culinaria que defiende lo más valorado sobre la faz
de la tierra, como es no sólo dar gracias por los logros alcanzados
durante el año, sino compartir tradición, historia y valores que
han sido un legado que nos fortalece como pueblo en el devenir de los
tiempos.
Lic.
Sonia E. Verenzuela T.