Desde
“Caracas, Venezuela, Cuna del Libertador....” eran las palabras
transmitidas por las ondas hertzianas, que la Cámara de Radio y
Televisión desde 1954 acordaba difundir antes de iniciar sus
emisiones diarias, por tal motivo, decido comenzar el post con esta
importante frase, dedicada al natalicio del Libertador Simón
Bolívar.
“En
la ciudad Mariana de Caracas, en 30 de julio de 1783 años, el Doctor
Don Juan Félix Jerez y Aristeguieta, presbítero, con licencia que
yo el infrascrito Teniente Cura de esta Santa Iglesia Catedral le
concedí, bautizó, puso óleo y crisma y dio bendiciones a Simón
José Antonio de la Santísima Trinidad, párvulo, que nació el
veinte y cuatro del corriente, hijo legítimo de Don Juan Vicente de
Bolívar y de Doña María de la Concepción Palacios y Sojo,
naturales y vecinos de esta ciudad. Fue su padrino Don Feliciano
Palacios y Sojo, a quien se advirtió el parentesco espiritual y
obligación; y para que conste lo firmo. Fecha ut supra.”
Esta
fiel transcripción es la que considera la historiografía oficial
como el Acta de Bautismo de nuestro Libertador Simón Bolívar; y es
de aquí que se toma la fecha de nacimiento, nombre completo y el
lugar donde nació, que por cierto actualmente es punto
controvertido, mas no discutido, según mi parecer.
Cnel.Serapio Romero y Prof. Carlos Toro |
A
propósito de esta celebración, tuve la oportunidad trascendente
de asistir a la Sesión Solemne de la Sociedad Bolivariana de
Venezuela (cuyo nombre germinal fue Sociedad Boliviana de Caracas),
con motivo del 231 años del natalicio de Simón José Antonio de la
Santísima Trinidad, el Padre de la Patria. Aproveché para saludar,
encontrarme e intercambiar ideas con aquellos que por su experiencia
acumulada en la causa bolivariana aún les duele en el hígado los
ataques al ideario bolivariano y su divulgación, por demás pude
revisar y pasearme por los libros en la Biblioteca de la SBV que por
cierto contó con eminentes bibliotecarios de la talla de Rómulo
Gallegos entre marzo y julio de 1936 y Federico Quirós Rodríguez
eminente educador yaracuyano quien la organizó en 1937, sólo por
citar algunos, en la actualidad, el guerrero cultural encargado de este recinto es el Dr.
Carlos Rodríguez.
La
programación se dio según lo pautado, una celebración por demás
sentida, dejo el discurso central grabado al final del post,
palabras realizadas que a mi criterio se resume en estas frases: “
...hay que ser grandes, gigantes como Bolívar nosotros somos hijos
de él y estamos obligados a ser grandes como él...este acto es un
acto para el pueblo y que el pueblo no pueda llegar preocupa ....al
escudriñar la vida de Bolívar nos quedamos pequeños ante su
inmensidad... Bolívar nunca sera jamás reemplazado en la
historia...su gloria siempre estuvo en en ser grande y en ser
útil...no nos alejemos del propósito sembrado por el luchador de
la libertad, del moldeador de nuestra ciudadanía ... la hora ha
llegado para el verdadero bolivarianismo es preciso darle vida al
código de ética como ciudadanos rectos y de buena voluntad...
salvemos las bibliotecas y esta digna institución... somos
bolivarianos acciones no palabras.”
Ya
al finalizar la sesión solemne, pude ser testigo, justo en el día
del natalicio del Sol del mediodía, con el astro solar en su punto
más alto, aunque sea por un segundo, coincidieron dos de las
réplicas de los filos de la espada bolivariana; este objeto mítico,
símbolo de lucha, tanto para tirios como para troyanos, en espacio y
tiempo se abrazaron un instante, por cierto, en el libro de las
Memorias del General O’Leary, en documento fechado en Lima, Perú,
tres (03) de octubre de
1825 se le hace una descripción: “Una
espada de oro del largo de una vara y siete pulgadas, guarnecida de
brillantes, marcada con las letras S.B. Tres brillantes grandes y
cuarenta y dos sobrepuestos, entre los cuales va un brillante grande.
Un cinturón bordado de oro en paño grana con 8 hebillas de oro. Va
en una caja de madera nueva forrada en seda con su respectivo
almohadón. [...]; dos de estas espadas fueron entregadas a
Simón Bolívar y al Mariscal Antonio José de Sucre con uniformes
respectivos.
Logia Estrella Bolívar Nº 118 en la SBV |
Razón
le doy a Aníbal Laidera Villalobos cuando en su libro intitulado
“Somos una copia del pasado”, hace énfasis sobre la
“....gravedad de continuar ignorando lo reiteradamente sucedido
a lo largo de los tiempos, so pena de repetir los mismos equívocos,
innegable causa de las miserias de todo tipo que hoy agobian a la
humanidad”. Ya en su página 129 del libro antes mencionado,
leemos “... en términos de segundos, cambia la trayectoria de
la humanidad, es decir de la sociedad y en consecuencia la persona
humana porque somos gregarios y lo que afecta a uno afecta a
todos...” lo afirmo porque he vivido
ese instante directriz
donde casi como mensaje paradójico constaté el refrán de la guerra
“mientras las armas hablan las leyes callan” paremia
que reseña Juan José Álvarez Díaz que significa “el
instante que calló la razón para darle paso a la sinrazón de la
guerra”. Y de nuevo Villalobos desde su tesis “Somos una copia
del pasado”, me hizo acordar que
para consolidarse las aspiraciones del bien común, han de
considerarse los “... factores del cambio social, son:
acto de nacer, vivienda, trabajo, salud, educación, ética y
recreación, siete pilares de una auténtica revolución”.
Cadetes de la AMBV en la Casa Natal del Libertador |
Se
que me cuesta afirmar que somos una copia del pasado, tal cual lo
afirma Anibal Laidera Villalobos pero no me queda más que redactar
esta entrada con la advertencia insoslayable de mantener firme la
conciencia histórica del deber porque ...los dictadores
históricamente saben que el miedo y el estómago hacen sumisos a los
rebeldes...
Este
episodio que el 24 de julio de 2014, estoy reseñando, no es más que
la confirmación de que hay un pasado que reclama al hombre de mayor
protagonismo, conciencia histórica, ese hombre que en 1898 Jorge
Plejanov (marxista ruso) en su libro El papel del individuo en la
historia reseña "Los individuos pueden influir en los
destinos de la sociedad. A veces, su influencia llega a ser muy
considerable, pero tanto la posibilidad misma de esta influencia como
sus proporciones son determinadas por la organización de la
sociedad, por la correlación de las fuerzas que en ella actúan. El
carácter del individuo constituye un ‘factor' del desarrollo
social sólo allí, sólo entonces y exclusivamente en el grado en
que lo permiten las relaciones sociales". Hay un bien común,
una patria y unos hombres que nos debemos a ella, las réplicas de la
espada del sol del mediodía fueron puestas en rutas diferentes como,
dos paradigmas que aun no se enfrentan y los que en ellos militan
saben que hay un sentido libertario en ello.
Gral.Rafael Urdaneta fundador de la SBV, 1842 |
Hay
de aquel que subestime al venezolano diciendo que tiene una mixtura
ideológica porque se encontrará no sólo con la pléyade de hombres
de nuestra historia patria como argumento y acción sino con la
cimitarra del General Rafael Urdaneta para defender la soberanía y
los valores consagrados en la carta magna, que no somos perfectos,
eso hay que reconocerlo, el hombre perfecto no existe, pero si se
encamina bajo los ideales nobles, de seguro su obra estará
impregnada de hidalguía, conocimiento e inteligencia positiva,
dándole el triunfo que Víctor Maldonado Michelena propone en
sus Triángulos Trascendentes.
CÉSAR
A. RAMOS O.
BIBLIOTECARIO