Una vez mas la providencia nos hace volver a nuestro rastro histórico para encontrar vestigios de la existencia de la actual Biblioteca Manuela Sáenz y sus materiales para darnos respuestas acerca de:
¿Por que existen los
enemigos de la cultura militar? y en especial de las Bibliotecas como
recintos de la historia e instituciones que merecen respeto
exteriorizado en el pleno funcionamiento.
De la revista del Ejercito
numero 62 del año 1976 pongo a disposición el presente articulo
ubicado en las pàginas 61 y 62, que simplemente corrobora la frase
de Henry. Berr "la Synthése en histoire (la síntesis histórica
" ...Nada nace de nada; no hay un comienzo absoluto; lo que aparece estaba ya".
" ...Nada nace de nada; no hay un comienzo absoluto; lo que aparece estaba ya".
BIBLIOTECA DE AUTORES CASTRENSES
"GENERAL DE DIVISIÓN
JOSÉ FÉLIX BLANCO"
por: Julio Zerpa
En fecha reciente
[enero-1976] se fundó en la Dirección de Educación del
Ejército la Biblioteca de Autores Castrenses.
Este instituto, en primer
término, será fuente de información sobre temas históricos y
profesionales; pero entre sus principales objetivos está el de
motivar a los Oficiales de la Fuerza para que concreten y plasmen en
el libro de sus pensamientos e ideas, acerca de la materia de su
competencia, habida cuenta que el Ejército tiene hoy entre sus
integrantes, muchos Oficiales y Suboficiales graduados en diversas
carreras universitarias.
Hay que ir contra el antiguo concepto en que se amparaban algunos, cuando decían: "Yo soy militar; yo no soy escritor", porque una actividad no excluye a la otra, y nada mejor para un profesional que poder emitir ideas sobre su especialidad.
El propósito de crear
esta biblioteca con el nombre "General de División José Félix
Blanco", es plausible desde cualquier punto de vista. El nombre
no pudo ser más adecuado, ya que se trata de un ilustre prócer de
la independencia y Sacerdote insigne, en quien la espada y la cruz
tuvieron brillante significación histórica, y convergieron en la
acción positiva de coadyuvar a la libertad de Venezuela, estimuladas
por el genio previsivo y tenaz del Libertador Simón. Bolívar.
Los estantes de la
Biblioteca han comenzado a ocuparse con libros de temas históricos y
militares de Oficiales del Ejército, entre quienes figuran los
siguientes autores: General de Brigada Héctor Bencomo Barrios,
General de Brigada Cándido Pérez Méndez, Coronel Tomás Pérez
Tenreirio, todos individuos de número de la Academia Venezolana de
la Historia; General de Brigada Víctor Fernández Bolívar, General
de Brigada Víctor Maldonado Michelena, General de Brigada Juvenal
Rojas Córdoba, General de Brigada Carlos Soto Tamayo, General de
Brigada Luis Guillermo Ferrero Tamayo; Coronel Germán Balda
Cantisani, Coronel Aquiles López Sánchez, Coronel Pedro Alejandro
Amaral Rodríguez, Coronel Luis A. Betancourt Infante; Teniente
Coronel Pedro Armando González Morón, Teniente Coronel Jacobo León
Petit, Teniente Coronel (F) Claudio Arrechedera, Mayor José Ruperto
Pacheco, Mayor Waldemar Viloria Abreu, Mayor José Álvarez´ Cardier,
Mayor Otoniel Arellano Pérez. También serán solicitadas obras de
antiguos Oficiales desaparecidos.
Entendemos que escribir –
y sobre todo escribir bien – es misión algo difícil. Pero cuando
se tienen las herramientas del saber acumulado a través de años de
estudio de diversos aprendizajes, la tarea se facilita, y sólo es
necesario consagrarse con dedicación y fe a emborronar cuartillas.
Los escritores, aun los
más fecundos y geniales, no se forman de un día para otro, porque
la profesión de escritor, como culaquier otra, se adquiere con el
empeño y la experiencia en el hacer constante, mejorando el estilo y
la creatividad con el esfuerzo a que se somete a la imaginación.
Con razón decía don
Miguel de Unamuno, el ilustre pensador español y Rector de la
Universidad de Salamanca, que la Universidad no hace hombres doctos,
sino doctores, con lo cual quería indicar el sabio don Miguel, que
el hombre docto se logra a sí mismo, mediante un régimen de
estudios con el deseo de profundizar en ellos.
En esto de escribir la
sensibilidad ayuda mucho,y esta es una facultad que se desarrolla con
buenas lecturas y mejor disposición en desbrozar lo árido, para
sacarle el mayor provecho espiritual a cualquier actitud frente a la
vida y las obligaciones que ésta conlleva. No necesariamente
escribir desvía del cumplimiento de deberes más objetivos y
específicos.
Bolívar manejaba tan
expertamente la pluma como la espada. Con la pluma fijó ideas tan
maravillosas y avanzadas, que todavía, y no sabemos hasta cuando,
tienen vigencia en América, y constituyen breviario inevitable de militares y estadistas. Con la pluma, en menos palabras, creó
conciencia de pueblo. Con la espada, de la cual no se separó
jamás durante los veinte años de su lucha, emancipó más de medio
continente, y afirmó la razón de sus ideas.
El militar, en él, no
evadió al escritor. El escritor no desvalorizó al militar. Antes
bien, esa dualidad permanente y fogosa, dio al prócer la fuerza
vigorizante en que fundó su vastedad física y moral para llevar a
cabo su gigantesca empresa.
Creemos que si la
Biblioteca "General de División José Félix Blanco", otro
ilustre escritor y guerrero, incentiva mediante concurso
histórico-técnicos-literarios, o por cualquier otro medio adecuado,
la pasión de escribir en el medio castrense, no sería nada
sorpresivo que en el panorama de esta actividad aparecieran en lo
adelante nuevos y buenos autores sobre diferentes especialidades, ya
que la capacitación cultural a nivel universitario, en los tiempos
que corren, es necesidad que se estimula en las Fuerzas Armadas entre
sus integrantes.
caro recopilación julio 2015.