TEMA NUEVO 2014


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jueves, 23 de julio de 2015

Historia de las Bibliotecas del Ejèrcito Bolivariano.(Apuntes).



Una vez mas la providencia nos hace volver a nuestro rastro histórico para encontrar vestigios de la existencia de la actual Biblioteca Manuela Sáenz y sus materiales para darnos respuestas acerca de:
 ¿Por que existen los enemigos de la cultura militar? y en especial de las Bibliotecas como recintos de la historia e instituciones que merecen respeto exteriorizado en el pleno funcionamiento.
 De la revista del Ejercito numero 62 del año 1976 pongo a disposición el presente articulo ubicado en las pàginas 61 y 62, que simplemente corrobora la frase de Henry. Berr "la Synthése en histoire (la síntesis histórica

 " ...Nada nace de nada; no hay un comienzo absoluto; lo que aparece estaba ya".



BIBLIOTECA DE AUTORES CASTRENSES
"GENERAL DE DIVISIÓN JOSÉ FÉLIX BLANCO"
por: Julio Zerpa
En fecha reciente [enero-1976] se fundó en la Dirección de Educación del Ejército la Biblioteca de Autores Castrenses.
Este instituto, en primer término, será fuente de información sobre temas históricos y profesionales; pero entre sus principales objetivos está el de motivar a los Oficiales de la Fuerza para que concreten y plasmen en el libro de sus pensamientos e ideas, acerca de la materia de su competencia, habida cuenta que el Ejército tiene hoy entre sus integrantes, muchos Oficiales y Suboficiales graduados en diversas carreras universitarias.

Hay que ir contra el antiguo concepto en que se amparaban algunos, cuando decían: "Yo soy militar; yo no soy escritor", porque una actividad no excluye a la otra, y nada mejor para un profesional que poder emitir ideas sobre su especialidad.
El propósito de crear esta biblioteca con el nombre "General de División José Félix Blanco", es plausible desde cualquier punto de vista. El nombre no pudo ser más adecuado, ya que se trata de un ilustre prócer de la independencia y Sacerdote insigne, en quien la espada y la cruz tuvieron brillante significación histórica, y convergieron en la acción positiva de coadyuvar a la libertad de Venezuela, estimuladas por el genio previsivo y tenaz del Libertador Simón. Bolívar.

Los estantes de la Biblioteca han comenzado a ocuparse con libros de temas históricos y militares de Oficiales del Ejército, entre quienes figuran los siguientes autores: General de Brigada Héctor Bencomo Barrios, General de Brigada Cándido Pérez Méndez, Coronel Tomás Pérez Tenreirio, todos individuos de número de la Academia Venezolana de la Historia; General de Brigada Víctor Fernández Bolívar, General de Brigada Víctor Maldonado Michelena, General de Brigada Juvenal Rojas Córdoba, General de Brigada Carlos Soto Tamayo, General de Brigada Luis Guillermo Ferrero Tamayo; Coronel Germán Balda Cantisani, Coronel Aquiles López Sánchez, Coronel Pedro Alejandro Amaral Rodríguez, Coronel Luis A. Betancourt Infante; Teniente Coronel Pedro Armando González Morón, Teniente Coronel Jacobo León Petit, Teniente Coronel (F) Claudio Arrechedera, Mayor José Ruperto Pacheco, Mayor Waldemar Viloria Abreu, Mayor José Álvarez´ Cardier, Mayor Otoniel Arellano Pérez. También serán solicitadas obras de antiguos Oficiales desaparecidos.

Entendemos que escribir – y sobre todo escribir bien – es misión algo difícil. Pero cuando se tienen las herramientas del saber acumulado a través de años de estudio de diversos aprendizajes, la tarea se facilita, y sólo es necesario consagrarse con dedicación y fe a emborronar cuartillas.
Los escritores, aun los más fecundos y geniales, no se forman de un día para otro, porque la profesión de escritor, como culaquier otra, se adquiere con el empeño y la experiencia en el hacer constante, mejorando el estilo y la creatividad con el esfuerzo a que se somete a la imaginación.

Con razón decía don Miguel de Unamuno, el ilustre pensador español y Rector de la Universidad de Salamanca, que la Universidad no hace hombres doctos, sino doctores, con lo cual quería indicar el sabio don Miguel, que el hombre docto se logra a sí mismo, mediante un régimen de estudios con el deseo de profundizar en ellos.
En esto de escribir la sensibilidad ayuda mucho,y esta es una facultad que se desarrolla con buenas lecturas y mejor disposición en desbrozar lo árido, para sacarle el mayor provecho espiritual a cualquier actitud frente a la vida y las obligaciones que ésta conlleva. No necesariamente escribir desvía del cumplimiento de deberes más objetivos y específicos.
Bolívar manejaba tan expertamente la pluma como la espada. Con la pluma fijó ideas tan maravillosas y avanzadas, que todavía, y no sabemos hasta cuando, tienen vigencia en América, y constituyen breviario inevitable de militares y estadistas. Con la pluma, en menos palabras, creó conciencia de pueblo. Con la espada, de la cual no se separó jamás durante los veinte años de su lucha, emancipó más de medio continente, y afirmó la razón de sus ideas.
El militar, en él, no evadió al escritor. El escritor no desvalorizó al militar. Antes bien, esa dualidad permanente y fogosa, dio al prócer la fuerza vigorizante en que fundó su vastedad física y moral para llevar a cabo su gigantesca empresa.
Creemos que si la Biblioteca "General de División José Félix Blanco", otro ilustre escritor y guerrero, incentiva mediante concurso histórico-técnicos-literarios, o por cualquier otro medio adecuado, la pasión de escribir en el medio castrense, no sería nada sorpresivo que en el panorama de esta actividad aparecieran en lo adelante nuevos y buenos autores sobre diferentes especialidades, ya que la capacitación cultural a nivel universitario, en los tiempos que corren, es necesidad que se estimula en las Fuerzas Armadas entre sus integrantes.


caro recopilación julio 2015.

viernes, 17 de julio de 2015

Mística Parte I


De ese ejercicio del leer para revisar,  fomentar y rectificar sobre lo aprendido en el servicio, de la Sección Escritores militares libros atesorados por la Biblioteca Manuela Sáenz tome un escrito para  fomentar la lectura filosófica y reflexiva en aquellos que integramos este Ejercito Libertador civiles y militares hijos de un solo suelo   llamado República Bolivariana de Venezuela.      


Mística 

NUESTRA VERDADERA FORTALEZA.


Exegesis:

Escribo este artículo con el firme propósito de lograr una toma de conciencia en torno a la mística del Ejército. Su interpretación nos dirá que los problemas que no resolvamos ahora, son pesados fardos y lastres inmerecidos que estamos colocando en los hombros de nuestros hijos, encuadrados en las generaciones futuras…   

Tcnel. J.Perez Arcay.


La mística, según la ha definido la enciclopedia SALVAT es la parte de la Teología Mística que trata de la vida espiritual y contemplativa, y del conocimiento y dirección de los espíritus.
Siendo una expresión de la Teología Mística lo es del conocimiento de Dios, suprarracional(sic) y por experiencia, por lo tanto por intuición. La mística forma parte de la Teología Moral y comunica estrechamente con la Teología Ascética; tiene por objeto las relaciones sobre naturales del alma con Dios y trata de los hechos más extraordinarios de la espiritualidad. 
Por otra parte, el diccionario Militar expresa que… Inspirándose sin duda en el sentido figurado de Mística, cual hegemonía del espíritu en la carrera de las armas y en el servicio a la patria, el Decálogo del soldado argentino incluye con tal lema el VIII de sus preceptos, que aclara así:
“Sed soldados y únicamente soldados de la patria, convencidos de que en la Comunidad social, vuestra misión militar es síntesis eminente de los ideales más puros, de las aspiraciones más legítimas y de la vocación más auténtica y persuadidos de que nada ni nadie extinguirá la pasión ardiente de la Mística Profesional”.
En nuestra patria la mística profesional ha desbordado tanto el patrón llamado a contenerla, que desarrollando el sentimiento profundo, la exaltación de los ideales y la sublime consagración del soldado venezolano a la causa de la libertad y de la gloria lo ha llevado a hacer la Historia de la América.
Por ello es lógico colegir que “quien ha sido, nunca dejara de ser”: el soldado venezolano en virtud de su mística ha sido siempre eminentemente capaz y valiente: otrora tramonto los Andes y liberto el Perú, “humillando al León de Castilla desde el Orinoco hasta el Potosí”; ahora, cuando de nuevo ilusas mentes y la bota insolente del enemigo extranjero ha tratado de “profanar el sagrado suelo de la patria”, siente la necesidad de intensificar la magia de su mística gloriosa y ha pensado en ponerse.-bajo el sobrecogimiento de su pueblo que lo quiere y lo admira con fervor- el uniforme de guerra que llevó guardado tanto tiempo.
Esta poderosa espiritualidad es la consecuencia afortunada de que Dios no ha  querido nunca que el precio de ninguna coyuntura histórica vivida por el país, haya sido la declinación de la mística, que en el pasado iluminara los caminos del Ejército Libertador y que ahora ha hecho posible mantener sobre sus actuales hombros, el peso de esa inmensa responsabilidad histórica, de saberse depositario de tan hermosa y gloriosa tradición. 
De allí que los soldados están unidos por ella y bajo el principio de autoridad, cuyo postulado debe ser considerado como verdad absoluta para no caer en anarquía, desorden y confusión cuyas consecuencias impredecibles serían la apoteosis del martirio de la Patria.
Es por eso que en cada Comando, por bajo que sea su nivel, ha sido posible comprender que hay más sabiduría en el pastor que no deja mi permite perder su rebaño, que en aquel cuya visión ha sido afectada por espejismos de caminos ajenos: que el primero lo entregara unido y el segundo descarriado.
Es por ello que también, que nuestro soldado de todos los tiempos ha sentido la necesidad de querer y quiere tanto a su institución, que le ha ofrecido su vida con toda integridad y consagración, cada vez que se ha hecho necesario. Esta aseveración en punto a mística es casi un dogma  y es indudable que – parafraseando a Don Germán de Arciniegas-, cada soldado es un pedazo de la institución, que camina; que siente los problemas de sus compañeros como suyos propios. Aquí, su identificación es tan plena, que le cabe decir: “la institución soy yo”.
De modo, pues, que siendo la mística un sentimiento positivo, sin ella no se puede concebir unidad en ninguna organización y para conservarla, es preciso reaccionar ante las causas o efectos que traduzcan negación del espíritu que la origina.
Bajo esta filosofía se observa a la mística como el poder mental que ha mantenido la razón de ser, el sentido de la institución, el sujeto y el objeto, y su esencia, el lazo de la unión de los hombres que la conforman. Mística es entonces, como sentimiento puro, sentir el mal causado y condicionar la voluntad de ir a  su tácito origen para combatirlo y destruirlo.  
Mística es el origen de la función de grupos, no de la acción en función propia; lo primero es sublime desprendimiento; lo segundo, debilidad o egoísmo: ambas cosas son consignadas por la historia.
Mística es ser fiel a un ideal noble, clarificando las cosas de interés para el grupo.
Mística es “barrer cada quien la puerta de su casa para que la  ciudad esté más limpia”.

Mística es trabajar desinteresadamente para su institución y vivir profundamente agradecido y orgulloso para con ella porque en los casos aparentemente olvidados día vendrá en que ella misma le haga justicia: “De las cosas buenas o malas que se hagan, se recogerán beneficios o perjuicios, respectivamente” había adelantado Bolívar.

 Mística es, no dejar perecer las buenas tradiciones y endurecer el alma y el hombro para soportar su peso, y luchar hasta el último hombre, porque en ello esta su razón de ser, su fuerza y su sino.

Mística no es ni será nunca la indiferencia matricida - el calificativo es insustituible-, para con la institución que lo ampara y lo protege; ni la acción planificada o no que agreda su estructura, cuya formación es el tesoro conquistado con lágrimas, sudor y sangre, a través de tanto tiempo…


tomado de: Soldado presente. Pág. 72.73
caro recopilacion 2015 julio


miércoles, 8 de julio de 2015

Pérez Jiménez y el Esequibo



Una Opinión del Presidente Marcos Pérez Jiménez Sobre la posición de Venezuela con respecto al tema del Esequibo venezolano. 




¿Tenía algún proyecto concreto en relación con el Esequibo?

"Estábamos muy pendientes de la recuperación del Esequibo, porque estaba en puertas el cambio de status de la Guayana Inglesa. Ya manifestamos, en el seno de las Naciones Unidas, que Venezuela no reconocía ningún cambio de status sin antes haber solucionado el problema de la recuperación del Esequibo. Mientras tanto, estábamos llevando adelante acciones de atracción política de la Guayana Inglesa.

Pensábamos en ofrecerle, por ejemplo, una de las cosas en que se basa una producción racional en Venezuela, que es base sana de la economía en la producción de aluminio. Y si fracasaban todos esos proyectos, pues ya recurrir a la acción militar, y para eso ya se hablaba de la preparación de 30.000 efectivos de tropas aptas para el combate en selva. De manera que nosotros estábamos centralizando toda la atención porque dentro del orden de conducción de operación de militares uno no debe guerrear en dos frentes; dejar el caso colombiano para después". 

Fuente: tomada de una extensa conversación del periodista José Emilio Castellanos con Marcos Pérez Jiménez 

miércoles, 1 de julio de 2015

NOSOTROS LOS MILITARES


De ese proceso de indagación que conlleva el revisar la historia de nuestra institución Ejercito sin prejuicios, ni petulancia intelectual que bastante abunda en estos tiempos donde se hablan de hechos globales y en términos de viralidad  de la información tergiversada, que para poder contrarestarla es necesaria iniciativas como las que concibió el General Luis Enrique Rangel Burgoin  y que plasmo en este libro titulado Nosotros los Militares, de la editorial sol, con fecha probable de publicación de 1989 y que incluso esboza los principios del Partido Nacionalista Bolivariano Rescate Nacional .
Del cuerpo del libro NOSOTROS LOS MILITARES transcribimos los siguientes párrafos de las paginas 19 y 20 para dar a conocer  y activar el interés por leer a nuestros escritores militares en toda la Fuerza Armada independientemente bajo los contextos que fueron concebidas dichas obras. Leer es también pasar la vista por los signos del tiempo para ser capaz de averiguar,  entender y comprender el presente .

4. Mi mensaje. 


Este libro se articula en nueve partes. Cada una de ellas lleva por nombre un concepto, símbolo, emblema o acción castrense que despierta una viva imagen en nosotros los militares, y que se relaciona con los aspectos determinantes de una fuerza armada capaz de brindar seguridad, ofrecer defensa, impulsar su propio desarrollo y contribuir al fomento y el progreso de su nación.
La introducción la he llamado DIANA porque ayudará a despertar a todos los venezolanos – civiles y militares -. La segunda parte la nombro: ACECHO. Son justamente las acechanzas de una tribu a otra, de un clan a otro, de una nación a otra lo que originó la vida de los ejército y la organización bélica. La tercera la denomino: ORACIÓN. Es el nombre del toque de clarín militar, que recuerda diariamente el juramento prestado a la Patria, en presencia de su bandera, y motor de las fuerzas morales de su hueste. La cuarta parte la designo FAMA. Es decir, lo contrario a descrédito. Ella recoge la integración que debe desarrollarse entre la Institución Militar y la sociedad. A la quinta le asigné el sugerente título de: CENTINELA y se refiere a las medidas de seguridad que tiene que emprender la institución militar y la Nación Venezolana. La sexta la llamo: GUERRA y trata de las actividades de defensa de la Nación y del instrumento militar. La séptima parte la evoco como: Victoria, es la función de paz de las Fuerzas Armadas: el desarrollo. La octava parte la aclamo: HONOR. Incluye la Filosofía Militar sobre el cumplimiento de la Constitución y leyes de la República. La última parte la nombro CONSOLIDACIÓN. Es el epílogo. Inserto como anexos varios códigos que afirman la idiosincracia militar y las características que exigía el Rey León de un general.

5.Nuestra obligación.


Militares y civiles debemos reconocer la Institución Militar como un ente dinámico, capaz de contribuir activamente con el desarrollo nacional, de escudar las Instituciones, de resguardar la integridad territorial y respaldar la Nación Venezolana.
No se puede confundir la tesis de derrotar al “tabú militar” con los ataques arteros a la institución, de cuya fuerza y poder sus jefes deben y prefieren servirse sólo constitucionalmente.
¿No cree usted que si conoce los principios rectores de las Fuerzas Armadas podría contribuir con la tonificación institucional?El objeto de esta obra es rescatar la fe de los venezolanos en sus Fuerzas Armadas y demostrar el aporte que ella hace al bienestar y progreso humano de la Nación y al desarrollo de sus infraestructuras. Se busca también asentar cómo la integración de toda la nación  puede impulsarse con la Fuerzas Armadas.
Podemos considerar entonces como objetivos de este libro.a. Neutralizar los ataques contra la Institución Armada, al comunicar lo verdadero y razonable;b. Consolidar el pensamiento castrense de la Institución;c. Ilustrar las manifestaciones del espíritu y modo militar;d. Delinear las reformas militares necesarias en las Fuerzas Armadas de Venezuela después de la guerra de las Malvinas;e. Fomentar el sentimiento de hermandad de la Nación Latinoamericana;f. Señalar las bases del Colegio Militar o Academia Castrense Venezolana y el Centro de Estudios Avanzados Científicos y Politécnicos de las Fuerzas Armadas; yg. Capitalizar el amor del pueblo a su Institución Militar.
A todos los lectores corresponde cooperar con la misión de amparo y sostén de la institución castrense que puede enunciarse así: los venezolanos  han de conocer el pensamiento del país para proteger y salvaguardar el Instrumento Castrense cuya fragua esta en nuestra sociedad  y  se destina a la preservación  del ordenamiento constitucional, a la conservación de la soberanía, a la protección de nuestra gente, a la vigilancia de nuestras fronteras y al progreso humano
de la nación.
Entonces, sin importar las diferencias ideológicas
Karlos, Ernesto, Juan Manuel, Angel Evelio y Francisco, luchemos por la credibilidad del instrumento militar mas que por otra creencia mas que por otra creencia.
El lector notara la repetición de las ideas fundamentales.
Es mi propósito deliberado hacerlo. Los problemas tratados son los que causan el escozor de la opinión pública nacional, así parezcan superfluos o elementales.   







CARO RECOPILACION JULIO 2015
SIN EQUIPO PC IMPRESORA